Se pretende diseñar un check list para identificar distorsiones cognitivas en víctimas de violencia conyugal, para el uso en entidades judiciales como la Fiscalía o Comisarías de familia, que posibilite una ruta de atención para orientar la intervención en restablecimiento de derechos en las víctimas. El instrumento está compuesto por 20 ítems distribuidos en seis categorías relacionados a tipos de distorsiones cognitivas.