El actual documento genera una revisión de las actuales circunstancias contractuales del trabajador agrario en Colombia. Se establece que, se regula con el mismo régimen normativo aplicado al trabajador urbano, con la salvedad puesta en el contrato de aparcería, el trabajador campesino, lo cual se considera; limita su reconocimiento como sujeto de especial protección constitucional. El campesinado colombiano, como sujeto social marginado históricamente por el Estado, debería contar con un régimen laboral especializado, por medio del cual se puede brindar entre otros, un real escenario de derechos prestacionales al amparo de lo consignado en la Constitución Política de 1991 y la materialización del Estado Social de derecho.