Ecuador como país latinoamericano acoge una política de dolarización que consiste en adoptar el dólar como moneda oficial para uso local y de transacciones que afecten directamente la economía. Con el fin y la motivación disminuir los factores económicos relacionados con el control de la inflación y la pérdida del valor adquisitivo, el aumento o disminución desenfrenado de las tasas de interés, las diferencias marcadas tanto hacia arriba como hacia abajo de las ganancias nacionales y extranjeras, para lograr los equilibrio financieros que satisfagan las necesidades económicas internas y el posicionamiento internacional.