En Colombia, para el año 2012, se presentó uno de los mayores descalabros financieros que haya vivido el país en el presente siglo. Cuando la nación vivía un momento de aparente prosperidad económica, se presenta la desplome de una de las más grandes e importantes emisoras de valores llamada Interbolsa S.A., siendo esta una de las principales empresas que manejaba el mercado bursátil colombiano y que recibía una gran cantidad de recursos del público en general, la cual fue intervenida por el Gobierno Nacional al establecer malos manejos y operaciones riesgosas que la llevaron a la liquidación, esta intervención se realiza de acuerdo a las funciones otorgadas a los entes de control, tales como la Superintendencia de Sociedades, Entidad que inicialmente adelantó un proceso de reorganización de carácter oficioso y que revisó lo ocurrido en dicha firma.