Para responder a la necesidad de mejorar la relación entre el hombre y la naturaleza en las ciudades, se propone la restauración del suelo, al proyectar un paisaje que mediante la regeneración del sistema ecológico, contribuya a la transformación del espacio público y de los espacios abiertos, con el fin de diseñar una arquitectura que respete la naturaleza, nuestro hábitat y el de otras especies.