En la naturaleza existen varios suelos que pueden tener cierto potencial como material en la ingeniería pero que aún por falta de investigaciones no son suficientemente aprovechados como deberíamos hacerlo, uno de estos es el suelo diatomáceo, el cual se puede encontrar en la sabana de Bogotá. Los suelos diatomáceos son poco utilizados por las características fisicoquímicas que presenta. Por esta razón se buscará que a través de someter una muestra a diferentes gradientes térmicos se puedan mejorar sus propiedades.