Las inundaciones se convierten en catástrofes cada vez con mayor frecuencia, aún en países desarrollados. En Colombia, cada año, como en las recientes temporadas invernales de 2010 y 2011, se repite la destrucción de vidas, viviendas, cosechas e infraestructura, con su secuela de miseria. Las inundaciones son procesos naturales en las planicies de grandes ríos. Su conversión en catástrofes resulta sobre todo de la acción humana, por una parte, debido al descontrol de las aguas producido por la deforestación y manejo inadecuado de cuencas y planos de inundación y, por otra, a causa de desequilibrios sociales y económicos, que obligan a la población deprimida a ocupar zonas de riesgo. Aunque hay una creciente influencia de cambios climáticos globales, que irán agravando la situación, estos no explican todos los procesos recientes.