Los derechos humanos son exigencias de justicia que concretan la dignidad de la persona humana, están en intrínseca relación con los fines naturales del hombre y, por lo tanto, se configuran como una herramienta clave para el progreso social de los pueblos. A lo largo de la historia se han desarrollado herramientas jurídicas que buscan la protección de tales haberes inalienables, imprescriptibles y evidentes por sí mismos. En la actualidad, priman dos sistemas de protección de los derechos humanos que se enfrentan a cambios propios de la realidad jurídica dinámica, a saber: el Sistema Europeo de Derechos Humanos (Consejo de Europa) y el Sistema Interamericano de los Derechos Humanos (Corte-Comisión).