Los derechos humanos y la paz en un proceso de posconflicto siempre serán un dúo indispensable. Pensarse la paz ignorando la memoria que guarda las violaciones de los derechos humanos no es una premisa posible. Los antecedentes del acuerdo de paz como un ejercicio de memoria histórica, la cultura de paz como una apuesta para la educación en el posconflicto y el lineamiento de los derechos humanos como condicionamiento para un verdadero cambio hacia la reconciliación, son solo algunos fragmentos de una gran discusión que se tiene que dar la academia y el país entero.