El fuero de estabilidad laboral reforzado se erige como un instrumento de protección para los trabajadores cuando estos se encuentran en un determinado estado de vulnerabilidad que ha sido previamente establecido por la norma o desarrollado por la jurisprudencia de las Altas Cortes. Este derecho que hoy en día se considera como fundamental ha sido ampliamente desarrollado tanto por la Corte Constitucional, como por la Corte Suprema de justicia. No obstante, cada uno de estos Tribunales establece unas reglas disimiles entre sí, siendo la Corte Constitucional más laxa al momento de reconocer dicha prerrogativa; mientras que, la Corte Suprema de Justicia es un poco más estricta en cuanto a los requisitos que deben existir para considerar que un individuo tiene al derecho a la estabilidad laboral reforzada