La Gestión Social Integral, se logra a partir de la comprensión del territorio, como un “espacio pedagógico para la gestión y la acción social, a partir del reconocimiento de las capacidades y potencialidades del territorio y la de los seres humanos que la habitan, con el propósito de avanzar en las condiciones básicas para el ejercicio efectivo, progresivo y sostenible de los derechos humanos; intención que solo se logra cuando a la capacidad de actuar se le suma la gestión necesaria para potenciar las capacidades y activos en la inclusión de los más vulnerables”