El equipamiento colectivo como herramienta para construir ciudad y ciudadanía a través de la integración social y urbana ha ido recuperando su valor dentro de la sociedad consolidándose, así como un espacio fundamental para atender las necesidades colectivas permitiendo, de esta manera, que las comunidades en condición de vulnerabilidad cuenten con espacios de esparcimiento, capacitación e integración con otros sectores sociales o comunidades.