El offshoring o deslocalización productiva es una figura que las empresas están utilizando, con el fin de obtener mayores resultados con menores gastos, en especial cuando se trata de la retribución económica a quien ejecuta y desarrolla el producto o servicio del empresario. En ese sentido, los trabajadores se encuentran en desventaja respecto a las garantías laborales que se ofrecen, mientras que las empresas crecen en razón al costo – beneficio que les genera invertir en países donde la mano de obra es muy económica.