El deterioro físico, social y económico de las plazas fundacionales en la ciudad de Bogotá como consecuencia de la dinámica urbana, de la falta de apropiación por parte del Distrito y de los habitantes y de la falta de inversión estatal ha puesto en jaque la situación de estas y su contenido histórico y patrimonial. El comercio informal y el exceso de vehículos automotores le han robado gran parte del espacio público a la ciudad con su consecuente deterioro físico y olvido cultural del patrimonio que ya no es observado. Este trabajo evidencia que por medio de una metodología en la que fue necesario investigar y analizar que fue posible llegar a una propuesta urbano arquitectónica que, prevaleciendo la caminabilidad, genere en la ciudad el correspondiente valor a la misma y a sus elementos de patrimonio.