Las partes de un contrato de compraventa internacional de mercaderías tienen la libertad de elegir la norma aplicable a su contrato o dejar dicha facultad a los tribunales arbitrales. En ambos casos, puede ocurrir que se apliquen los Principios Unidroit y el alcance de su aplicación jurídica dependerá de las condiciones contractuales y de la intención de las partes.