El museo de arte reúne las expresiones artísticas de sus habitantes, permitiéndoles divulgar, exhibir y conservar parte de sus memorias como población vulnerable, al ser en su mayoría desplazados por la violencia, brindándoles la sensibilidad de un edificio con espacios que les permiten exponer sus obras de arte recopilada en una codificación sensorial para el encuentro, la reflexión y retroalimentación de su público.